La creatividad definida como el proceso de tener ideas originales que tengan valor, da a luz una definición superior.

El mensaje de toda la Escritura es claro, nuestro trabajo es parte esencial de la vocación que Dios nos ha dado en la creación.

El llamado de Dios a Su pueblo (entonces y ahora) es a combinar la espiritualidad con la valentía. El verdadero discipulado es radical.